Autonomía personal

Para poder trabajar la autonomía personal tenemos que tener en cuenta el caso personal de cada niño, centrándonos en el caso que estamos tratando, el caso de Pablo, como ya sabemos el niño tiene discapacidad visual moderada.

 ESTIMULACIÓN VISUAL

Para poder estimular la visión, antes de nada, hay que tener en cuenta que es un proceso complejo que depende de diversos factores como por ejemplo, el funcionamiento óculo-motor, la capacidad intelectual, las áreas de sensación, entre otras.

Para poder hacer una estimulación visual desde que son pequeños proponemos una serie de actividades que ayudarán a percibir el problema visual a estimular la visión. Según la periodista Alba Carabalo (2018), aconseja realizar las siguientes actividades:

• Cuando el bebé tenga unos 4-5 meses tumbarlo boca-arriba (en una superficie acolchada para evitar golpes y que le bebé se sienta más cómodo) y con un objeto llamativo (que sea de colores que resalten o tengan purpurina) lo vamos moviendo de un lado para otro o de arriba hacia abajo, intentando que el niño o niña lo siga con la mirada. Cuando tenga 6 meses podemos volver a intentarlo pero poniendo el objeto a una distancia más lejana para ver si lo sigue con la mirada

• Entre los 6 y 10 meses podemos jugar al “cucú-tras” cambiando las caras y ver si reaccionas a los diferentes gestos que vamos haciendo

• Entre los 10 y los 12 meses, hacer actividades de poner objetos en el suelo y que los vayas cogiendo de esta forma podrá aprender a ir calculando la distancia.

• Entre el primer y tercer año de vida colocar objetos a distancia o jugar a encontrar el objeto para que se mueva por el espacio y que trabaje la agudeza visual.

• Entre los 3 y 5 años lo ideal es trabajar la coordinación ojo-mano para ello los podemos poner a dibujar o pintar, que con un lapíz sigan una línea a ver si controlan ese aspecto.

Fotografía recuperada de: guía infantil (2017)

ENTRENAMIENTOS DE AYUDAS ÓPTICAS Y ELECTRÓNICAS

Como hemos dicho anteriormente, Pablo sufre discapacidad visual moderada pero poniendo el caso de que no sufra ningún problema y las destrezas visuales estén consolidadas podemos vernos con patologías oculares que hacen difícil un buen funcionamiento visual.

Existen unos programas de rehabilitación visual, que se basan en planificar necesidades y objetivos, en los que participa un equipo especializado en el sector. Estos programas tienen como objetivo aumentar el rendimiento del funcionamiento visual trabajando en las diferentes áreas de interés de cada usuario.

Para estudiar los problemas visuales que puede presentar cada uno nos encontramos con la siguiente clasificación:

• Personas con visión central reducida

• Personas con visión periférica reducida

• Personas con visión borrosa

Fotografía recuperada de: centro oftalmologico (2018)

LAS TÉCNICAS DE ORIENTACIÓN Y MOVILIDAD Y LAS HABILIDADES DE LA VIDA DIARIA.

La ceguera y la deficiencia visual contienen una serie de efectos en la autonomía de las personas. La realización de actividades de la vida cotidiana como pasear, desplazarse, llamar por teléfono o comer, se convierte en una tarea dificultosa pues se encuentran con la dificultad de observar, de forma natural, modelos pertenecientes al grupo de iguales o al de los adultos. 

El entrenamiento formal en orientación y movilidad favorece que el niño adquiera, progresivamente, habilidades que le permitan llevar a cabo tareas propias de su grupo de edad, facilitando la integración social.

Los componentes de los programas de movilidad formal contemplan actividades diversas tales como: sistemas de desplazamiento con un guía experto, métodos de utilización de auxiliares de movilidad (bastones, ayudas electrónicas, ayudas ópticas), procedimientos de realización de cruces, estrategias de interacción con el público, etc. 

Es importante que en el caso  de Pablo se trabaje tanto en el centro educativo como en casa para que pueda poco a poco ir fortaleciendo su autoestima y su autonomía personal y no se quede “atascado”, es decir, que por no sentirse aceptado con el resto de compañeros deje de hacer cosas por sí mismo. 

También es importante tener en cuenta los programas de movilidad formal que se han nombrado anteriormente para que progresivamente pueda avanzar y mejorar, adaptarse al entorno, poder orientarse y que las actividades de la vida cotidiana las pueda realizar al igual que cualquiera de sus compañeros.

Fotografía recuperado de: eres mamá (2021)